Entra en vigor la nueva Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados

El pasado 28 de julio se publicó la nueva Ley 22/2011, de residuos y suelos contaminados, que deroga la Ley de Residuos 10/98. Una de las principales novedades de la nueva ley es que establece la diferencia entre compost y “material bioestablizado”, en función a si los residuos orgánicos han sido previamente separados antes de su llegada a la planta de compostaje (compost) o por el contrario, los residuos orgánicos no han sido previamente separados antes de la llegada a la planta de tratamiento (material bioestabilizado). Este dato es muy importante ya que deja fuera del mercado español de fertilizantes, los productos obtenidos en la mayoría de plantas de tratamiento mecánico-biológico gestionadas por las grandes constructoras en España, donde reciben los residuos orgánicos sin la previa separación exigida por la nueva ley 22/2011. Ya no se podrá llamar compost a cualquier producto que no cumpla los requisitos de recogida selectiva conforme a la nueva ley. Se cumple una de las exigencias de estos últimos años de diferentes colectivos, dándole la importancia que se merece a la calidad del compost final para su posterior comercialización.